Beneficios y preparación del CALDO DE HUESOS 🦴🦴

Los huesos son ricos en proteína, colágeno, o glicina, entre otros. El caldo de huesos contiene valiosos minerales en una forma que puede ser absorbida y utilizada fácilmente por el organismo, tales como calcio, magnesio, fósforo, silicio, sodio, potasio o azufre; también contiene sulfato de condroitina y glucosamina, provenientes de cartílagos y tendones, actualmente vendidos como valiosos suplementos para la artritis y el dolor de las articulaciones.

El caldo de huesos inhibe las infecciones causadas, por ejemplo, por el virus de la gripe y el resfriado, y combate la inflamación, gracias a aminoácidos antiinflamatorios como la arginina.

Su consumo es muy recomendable, lo puedes tomar a diario.

Su preparación resulta bastante sencilla. Se trata de dejar cocer los huesos de ternera, pollo, cordero o cualquier otro animal durante muchas horas para que desprendan sus nutrientes en el caldo que luego nos beberemos. Este caldo también puede ser utilizado para hacer sopas o como condimento de otros platos. Se puede congelar e ir sacando según se necesite. Lo ideal es poner a cocer junto a los huesos, también algunas verduras (cebolla, ajo, apio, perejil,…) y aromáticas si se desea (laurel, tomillo, romero,…) que aportarán también nutrientes y sabor al caldo resultante. No debemos olvidar añadir una o dos cucharadas de vinagre a la cocción, pues éste ayudará a extraer mejor los minerales de los huesos. El vinagre de manzana crudo, sin filtrar y sin pasteurizar, es siempre la mejor opción en cualquier caso.